Averigua si la natación puede causar candidiasis vaginal.
La candidiasis es una de las infecciones vaginales más comunes, que padecerá una gran parte de mujeres en algún punto de su vida. La causa de esta es una alteración en el crecimiento de hongos del tipo candida, que forman parte de nuestra microbiota vaginal, un conjunto de microorganismos que mantienen un ambiente óptimo en nuestra vagina para evitar infecciones.
Es cuando este equilibro se altera que se puede tener una proliferación de dichos organismos, mayor a los niveles adecuados, provocando una infección vaginal. En este caso el responsable es un tipo de hongo llamado Candida albicans que se reproduce en exceso y provoca los síntomas característicos de este padecimiento:
- Dolor o sensación de ardor al orinar.
- Dolor o sensación de ardor al tener relaciones sexuales.
- Enrojecimiento o hinchazón acompañados de picazón o comezón en la zona íntima, por ejemplo, en labios vaginales internos y/o externos de la vulva.
- Flujo vaginal con textura espesa, parecido al requesón, de color blanquecino e inodoro o con aroma parecido a levadura.
Por fortuna, hoy existen tratamientos efectivos a base de antimicóticos, como los que puedes consultar aquí, que ayudan a aliviar estos síntomas de candidiasis desde la primera aplicación.
¿Cuál es la posible relación entre practicar natación y sufrir candidiasis vaginal?
Hay situaciones que podrían propiciar este tipo de infección vaginal, ya que suelen alterar el pH de nuestra vagina o proporcionar a los hongos el ambiente adecuado para su reproducción desmedida, como, por ejemplo, estar expuestas a humedad y calor por mucho tiempo.
Por lo que, nadar podría relacionarse como un factor que puede propiciar las condiciones idóneas para el desarrollo de hongos vaginales provocando una infección por candidiasis en la zona íntima.
Frecuentemente, se cree que la candidiasis vaginal se relaciona con la natación porque podemos contraer la infección por medio de contagio al compartir los espacios de las piscinas, sin embargo, esto no es acertado, pues las posibilidades de que esto suceda son casi nulas.
La forma en la que la natación posiblemente propiciaría la aparición de candidiasis vaginal, podría deberse a alteraciones en el pH vaginal, relacionadas, por ejemplo, con la cantidad de cloro presente en el agua.
Otro hábito relacionado con la natación que podría contribuir a la aparición de una infección por hongos en la vagina es el quedarse durante mucho tiempo con el traje de baño mojado por mucho tiempo después de nadar.
Lo recomendable es ducharse al salir de la alberca o piscina y lavar la zona íntima con un jabón suave de pH adecuado, secarse bien, sin restregar y utilizar ropa interior limpia, seca y transpirable, preferentemente de fibras naturales como el algodón, pues las prendas de fibras sintéticas favorecen la sudoración, humedad y calor.
Lo realmente importante es cuidar nuestra salud íntima con hábitos de higiene íntima adecuados y seguir disfrutando de las actividades recreativas que realizamos en favor de nuestro bienestar, pues practicar natación además de ser agradable y mantenernos activas físicamente, puede traer beneficios para nuestra salud.
Según, información publicada en el site del diario La Nación, podemos tener una reducción del estrés, además de mejorar el rango de movilidad de nuestros músculos y articulaciones, así como a lo largo del tiempo tener una mejora en la condición física que derivaría en la reducción de riesgos cardiovasculares y en una mejora del sistema respiratorio.
Aunado a esto, nadar es una actividad muy completa que es posible practicar a cualquier edad. Además de que existen diversos espacios para llevarla a cabo.
Hábitos que te ayudan a prevenir una infección por candidiasis
Como ya lo hemos mencionado, amigas, algunas actividades que realizamos de forma cotidiana pueden favorecer alteraciones en nuestro pH vaginal y provocar candidiasis vaginal, es por ello que a continuación te recordamos algunos hábitos que es mejor evitar:
- Usar ropa muy ajustada y/o de fibras sintéticas: lo que no permite que la piel respire y genera un aumento en la sudoración.
- Mantener la zona íntima húmeda: Propiciando el ambiente y la temperatura para la proliferación de hongos.
- Usar productos irritantes, agresivos o demasiado perfumados en la zona íntima: Suelen contribuir a un desbalance en el pH vaginal.
Así que ya saben amigas, podemos prevenir la candidiasis vaginal, evitando estas prácticas y manteniendo adecuados hábitos de higiene íntima.
Consulta a tu médico.
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