Aprende a reconocer el olor de tu zona íntima y cuándo puede indicarte que tienes una infección vaginal
Amigas, es algo muy natural que nuestro cuerpo despida cierto olor de diferentes partes, incluyendo la zona íntima; el cual se modifica dependiendo de varios factores como la edad, el ejercicio, el sudor, la orina, la cantidad de líquidos que ingerimos, alguna enfermedad que padezcamos, los medicamentos que tomemos y nuestra alimentación.
¿Por qué nuestra zona íntima huele?
La vagina de todas y cada una de las mujeres que vivimos en todo el mundo tiene cierto olor, eso es inevitable, pero, ¿por qué? Comencemos por recordar que esa parte está completamente húmeda todo el tiempo y que esa humedad propicia un ambiente en el que conviven en armonía bacterias, hongos, lactobacilos, restos de sudor, orina y recubrimiento uterino o flujo menstrual, entre otros.
Así que todas esas cosas que intervienen en nuestra zona íntima son causantes de que percibamos cierta esencia, la cual tiende a clasificarse en tres olores característicos que son normales:
- Olor ácido o fermentado: las bacterias que viven al interior de la vagina mantienen un ambiente ácido en ella emitiendo este aroma.
- Olor metálico: este tipo de esencia suele ocurrir especialmente durante el ciclo menstrual debido a la sangre.
- Olor químico: la orina puede acumularse en la ropa interior y alrededor de la vulva despidiendo cierto aroma a amoníaco.
Es importante tener en cuenta que nuestro olor puede variar cada día; sin embargo, debemos estar alertas ante cualquier cambio significativo o mal olor en la vagina, ya que podría significar algún problema de salud, como, por ejemplo, una infección vaginal.
Generalmente, un olor fuerte, parecido al pescado está relacionado con una infección vaginal por bacterias, conocida como vaginosis bacteriana. Por su parte, un olor suave, similar al pan puede ser indicativo de candidiasis vaginal.
En ambos casos, estos tipos de olor vaginal suelen acompañarse de síntomas característicos de infecciones vaginales como son:
- Comezón en la zona íntima.
- Dolor o ardor al orinar.
- Irritación y/o enrojecimiento de genitales.
- Flujo anormal
¿Podemos cambiar nuestro olor vaginal?
La esencia que despedimos es única y no existe algo que pueda cambiarla por completo. Lo más recomendable es mantener hábitos de higiene intima adecuados con productos apropiados, que ayuden a conservar un balance de pH vaginal para prevenir alteraciones que puedan propiciar el crecimiento excesivo de microorganismos como hongos y bacterias que existen de forma natural en la zona íntima.
Asimismo, ayuda el mantener ciertos hábitos alimenticios como:
- Reducir tu consumo de azúcar refinada, alcohol y levaduras.
- Ingerir más aceites vegetales.
- Comer moderadamente, nueces, almendras, pistaches y granos enteros.
- Consumir probióticos, como yogur.
Algunas personas consideran que comer frutas como piña o manzana pueden llevar a un olor vaginal más dulce, aunque eso no está comprobado.
Lo más importante que debemos tener presente es que nuestra zona íntima olerá siempre, que eso es natural, normal, único y debemos sentirnos cómodas y seguras de ello.
¡Cuídate y consulta a tu médico regularmente!
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